Es importante visibilizar a todas las profesiones que en su práctica cotidiana, trabajan acompañando y asistiendo de diversas formas a personas con padecimiento mental.
Muchas veces se asocia el tratamiento a la intervención psicológica y psiquiátrica; cuando en la realidad; son muchos los profesionales que pueden intervenir activamente en este contexto.
Terapista ocupacional
La Terapia Ocupacional (T.O.) es disciplina que interviene sobre las ocupaciones y las actividades que realizan los seres humanos, por lo que se trabaja con niños/as, adolescentes, adultos/as y gerontes.
¿Cuáles son dichas ocupaciones? tanto aquellas que tienen que ver con las actividades de la vida diaria (higiene, alimentación, aseo, manejo del dinero, etc) como aquellas pertinentes al trabajo, a la educación, al juego, el ocio y la participación ciudadana.
¿En qué momento interviene T.O?
Cuando una persona se ve afectada en el desempeño de dichas ocupaciones, encontrandose con barreras que se lo imposibiliten. Los motivos pueden ser diversos, alguno de ellos podrán ser por una enfermedad, situación de estres, una discapacidad, etc.
Se desempeñan en diferentes ámbitos, formando parte de los equipos interdisciplinarios de salud cuando la situación clínica lo amerite.
Las ocupaciones son parte fundamental de la vida de cualquier persona por lo que su afectación implica un deterioro en la calidad de vida y en la salud de cada quien.
Trabajo social (TS)
Ante la pregunta sobre las incumbencias de l@s trabajadores sociales en nuestras redes, más de la mitad de las personas manifestó no saber de qué se trata esta disciplina. Por eso, te invitamos a leer un poquito más sobre esta profesión!
Cada 10 de diciembre se conmemora el día del Trabajo Social, fecha elegida por ser el Día Universal de los Derechos Humanos, lo cual está íntimamente relacionado con la labor de TS, que precisamente tiene como uno de sus ejes de trabajo garantizar tales Derechos.
¿De qué se trata el TS?
El Trabajo Social es una disciplina que apunta a facilitar la accesibilidad a la salud, el trabajo, la vivienda digna, etc teniendo como uno de sus objetivos, impulsar el desarrollo de personas en situación de vulnerabilidad.
Un/a trabajador/a social, en tanto profesional universitario de las Ciencias sociales, trabaja con las necesidades sociales que puedan afectar las condiciones de vida de las personas, así como también los grupos, familias, instituciones, comunidades, movimientos sociales, etc.
A partir de intervenir en la realidad social y en la vida cotidiana de los sujetos, promueve, favorece y acompaña el ejercicio de los derechos de ciudadanía, participación y autonomía de las personas.
Desde nuestra experiencia, podemos decir que su trabajo en los distintos ámbitos, su amplio conocimiento sobre recursos disponibles, su capacidad de generar redes y trabajar en equipo, son sólo algunos de los aspectos que convierten a los/las TS en un pilar fundamental del trabajo interdisciplinario requerido para abordar la complejidad de las problemáticas relativas a la salud mental.
Enfermería en salud mental
¿Sabían que la OMS define a la enfermería como una disciplina de carácter social? En el mundo hay cerca de 28 millones de profesionales de enfermería, un número que representa más de la mitad de los profesionales de la salud. ¡Ojalá este número fuese proporcional al reconocimiento que muchas veces estos profesionales reciben! La enfermería en salud mental es una de las múltiples especialidades posibles dentro de esta amplia disciplina.
Destacamos su importancia y rol fundamental dentro de los equipos interdisciplinarios para el cuidado de las personas con padecimiento mental. Muchas veces se asocia su trabajo únicamente a la aplicación de medicación farmacológica, siendo esta una mirada muy reduccionista sobre su labor. Desarrollar actividades de promoción, prevención, recuperación y rehabilitación de los pacientes en todos los niveles de atención aparece como uno de los grandes ejes de su trabajo.
Por otro lado, estos profesionales diagnostican, diseñan e implementan programas de educación para la salud, siempre con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas en su comunidad. Implementan capacitaciones y brindan herramientas para asesorar equipos de salud y gestionan programas y proyectos en el campo de la salud, enriqueciendo la práctica y contribuyendo a una mirada interdisciplinaria.
Psicomotricistas
La psicomotricidad es otra importante área de la salud de la que pocas veces hemos hablado, entonces ¿De qué y dónde trabaja un/a psicomotricista?
La psicomotricidad es una disciplina que trabaja con las capacidades sensoriales, motrices, emocionales y cognitivas de una persona con el objetivo de potenciarlas para su mejor desarrollo. En este sentido, su trabajo puede ir desde el diagnóstico de alteraciones psicomotrices hasta el tratamiento con estimulación y educación.
Se trata en definitiva de lograr el desarrollo global de las personas, considerando sus posibilidades y limitaciones, haciendo especial énfasis en la adquisición de autonomía, autoconfianza y seguridad.
Tal como su nombre lo indica, la psicomotricidad considera los aspectos psicológicos de las personas con las que trabaja, haciendo un abordaje integral en el que se consideran las características singulares del paciente con el que se trabaja. El aspecto motor o del movimiento corporal, el cognitivo o mental y el social afectivo serán los tres pilares centrales de intervención.
Estos profesionales se desempeñan tanto en el ámbito público como privado, pueden trabajar en hospitales, escuelas, clínicas, instituciones educativas, centro de atención psicomotriz, etc.
Psiquiatría (¿”sólo medican”?)
Dentro del ámbito de la salud mental, los/as psiquiatras son parte fundamental de nuestra red de trabajo. ¿Sabían que la residencia de psicología clínica la transitamos junto a tres psiquiatras desde el primero hasta el último año? Lejos de la rivalidad que muchas veces aparece en el discurso común, la psiquiatría y la psicología son grandes aliados para abordar la complejidad del padecimiento mental. Un mito muy frecuente es escuchar que los psiquiatras “solo medican” y que no se ocupan del aspecto terapéutico del tratamiento. Otro mito que escuchamos con frecuencia es que acudir al psiquiatra es “sinónimo de gravedad”.
Nos interesa problematizar estos dichos, en tanto creemos que generan barreras de acceso al diagnóstico, prevención y tratamientos de la salud.
Es cierto que la psiquiatría es una especificidad de la medicina, primera diferencia con la psicología. Esto les otorga por supuesto la facultad de dar medicación a l@s pacientes. Ahora bien, esto no quiere decir que ir al médico/a psiquiatra sea sinónimo de recibir una prescripción farmacológica. El médico/a siempre evaluará la situación singular de cada paciente y en muchos casos decidirá o no dar un plan de medicación; lo que no quiere decir que este será crónico o en grandes dosis. Hablar con los psiquiatras sobre estas cuestiones y sacarse las dudas, por ejemplo sobre lo que uno está tomando, será siempre una clave fundamental del tratamiento.
¿Sabían que hay psiquiatras con orientación psicoanalítica? Muchos creen que el psicoanálisis es terreno exclusivo del ámbito de la psicología. Así como en nuestra carrera hay distintas ramas y orientaciones teóricas, lo mismo sucede en la psiquiatría.
Invitamos a tod@s l@s psiquiatras, con sus diversos marcos teóricos a ponerse en contacto con nosotras y contarnos algo de su experiencia. Trabajar en red con otros profesionales de la salud siempre enriquece nuestra mirada y contribuye a tratamientos integrales para l@s pacientes.
Acompañante terapéutico/a
La figura del acompañante terapéutico (A.T) surge a mediados de los ’70 de la mano de un movimiento dentro de la psiquiatría que apuntaba a la búsqueda de otras estrategias de tratamiento posible para las personas con psicosis, además de la internación en un hospital psiquiátrico, con la intención de que este pueda intervenir en la cotidianeidad de los usuarios. Actualmente es una figura que se ha expandido no solo en el ámbito de la salud mental sino también de la educación.
¿Cuál es su función?
Si bien son variados los ámbitos donde un A.T puede desempeñarse (hospitales, domicilios, escuelas, actividades de rehabilitación, etc) no es posible delimitar ni universalizar la función del acompañamiento de antemano, el lugar a ocupar es respecto a cada caso en particular, de sus características, síntomas y la estrategia terapéutica en juego, siendo sin dudas un lugar a construir de manera artesanal. Será de gran importancia que la incorporación de un A.T sea trabajada con el usuario y su familia y leer quién lo demanda allí.
Acompañante externo (AE)
Resaltaremos los aspectos más importantes que rigen la reglamentación de esta disciplina:
-La intervención del acompañante, que sume el profesional externo apunta a la integración social dentro del ámbito escolar, su accionar está dirigido a la atención, asistencia y/o apoyo personal en distintas actividades dentro de la escuela, al establecimiento de relaciones vinculares y también a la contención física o emocional del sujeto cuando éste lo requiera.
-Un AE no es una maestra integradora, no sustituye la acción pedagógica que debe realizar la maestra
-La presencia del AE está vinculada al derecho del sujeto con discapacidad
-La incorporación del AE sólo se justifica en la necesidad del sujeto y no en la búsqueda de una tranquilidad institucional o familiar
-La presencia de un AE debe pensarse siempre como transitoria
-La existencia de un determinado diagnóstico no justifica en sí mismo la necesidad de un AE. debe haber un abordaje subjetivante del mismo, es único en cada sujeto y está en relación a su historia y debe estar sometido a una evaluación y actualización permanente.
-La actividad de cada acompañantes debe darse en el marco de equipos interdisciplinarios.
¡Gracias a cada disciplina por su trabajo en red con el resto de los profesionales de la salud mental!